La agricultura que apoyamos tiene como puntos medulares la producción de alimentos más sanos para el consumidor, la regeneración del suelo, del medio ambiente y el desarrollo humano en las zonas rurales.
Corrientes como la agricultura orgánica, regenerativa y agroecológica, buscan reducir la dependencia en insumos externos y aprovechar los recursos disponibles de las fincas y sus alrededores. El riesgo en la seguridad alimentaria de la agricultura convencional se vio claramente expuesta en el año 2021 y 2022, con los altísimos costos y escasa disponibilidad de alimentos frescos, por motivo de los problemas de comercio internacional luego de COVID y de la Guerra de Ucrania.
En un momento en la historia donde Costa Rica es el primer país del mundo en el consumo de pesticidas, nuestro trabajo consiste en promover un tipo de agricultura diferente, un tipo de agricultura que además de no usar venenos, regenere el suelo y produzca alimento sanador.
Finca Santa Cecilia, un ejemplo exitoso de agricultura sostenible
Un excelente ejemplo de un modelo de agricultura tanto sostenible como productivo, con técnicas libres de pesticidas, donde se regenera el suelo, el ambiente, se da abundante trabajo y se producen alimentos más saludables para el consumidor, es la finca Santa Cecilia, en la Cima de Dota.
La familia Gomez es un ejemplo admirable de emprendedurismo y agricultura familiar. Ellos demuestran que la agricultura puede ser tanto sostenible como productiva y rentable.
Si usted ha comprado en Mercato y disfruta de alimentos como el apio, las fresas, el tomate, el zuchini, el chile o la zanahoria, probablemente ya conoce la calidad de productos de Finca Santa Cecilia.
Alta productividad con técnicas sostenibles
En lugar de utilizar productos químicos sintéticos para fertilizar y controlar las plagas, Elías Gómez nos explica cómo ellos utilizan prácticas naturales para mantener la salud del suelo y las plantas. Uno de los pilares de su sistema de fertilización es el uso del bocashi para la regeneración de los nutrientes y la microbiología del suelo.
Bocashi
El bocashi es un fertilizante que se produce a partir de materiales orgánicos como estiércol que generan animales de granja como gallinas y reses, restos de podas, rastrojos, hojas, carbón, minerales y microorganismos de montaña, en el caso de Finca Santa Cecilia, extraídos de su propia reserva de bosque. Los materiales se mezclan y se fermentan en un proceso que puede durar de 2 a 4 semanas, donde se eliminan los patógenos que pudieran haber estado en el estiércol, y se hacen más disponibles los nutrientes por medio de la acción microbiológica. El resultado final es un ciclo cerrado de regeneración, donde los animales producen fertilizante rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos para el suelo y las plantas, y la finca produce a la vez alimentos para los animales. Todo se aprovecha en ese círculo virtuoso.
La magia del bocashi radica en su capacidad para mejorar la calidad del suelo y la producción de las plantas. Al agregar bocashi al suelo, se proporcionan nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, que son necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Además, el bocashi es rico en microorganismos beneficiosos que ayudan a descomponer la materia orgánica, proteger y liberar nutrientes para las raíces.
Otra ventaja del uso de bocashi en la agricultura es su capacidad para mejorar la retención de agua en el suelo. Materiales como el carbón activado, actúan como esponjas, absorbiendo el agua y manteniendo humedad en el suelo, lo que genera resilencia en períodos de sequía.
Al producir el fertilizante de forma natural, los agricultores pueden evitar el costo de los fertilizantes químicos sintéticos y reutilizan materiales orgánicos que de otra manera se desecharían.
Suelos bien nutridos, producen frutos bien formados, ricos en nutrientes, minerales, vitaminas, enzimas y libres de venenos. Los suelos de agricultura ecológica absorben más carbono, y por lo tanto contribuyen a mitigar el calentamiento global.
Otras características que hacen la diferencia
La finca Santa Cecilia utiliza control biológico por medio de microorganismos como hongos y bacterias, que protegen a las plantas de plagas, trampas naturales y repelentes como el chile ajo, el jengibre y otros más. También practican la rotación de cultivos y la deshierba manual. Así, se evita el uso de todo tipo de pesticidas y se produce una altísima diversidad de cultivos, desde hortalizas como lechugas, acelgas, culantro, apio, hasta tomates, chiles, fresas y decenas de productos más.
Cada vez que usted compra vegetales a domicilio en Mercato, lleva salud a su casa y promueve la regeneración al campo por medio del apoyo a los agricultores que hacen la diferencia con su trabajo.