Lo que nos sucede en Costa Rica con los mangos en abril, sucede en Estados Unidos y en Europa para el final del otoño con manzanas: abundan, y esa abundancia ha generado a través de la historia las principales recetas tradicionales que conocemos hoy en todo el mundo. El crujiente de manzana (apple crisp en Estados Unidos, Apple Crumble en el Reino Unido) es una tradición que ha llegado hasta nosotros, y decidimos hablar de ella porque aquí en el trópico también tenemos manzanas… pero las nuestras son manzanas muy especiales, porque tienen un sabor más ácido, son más crujientes, y en nuestro caso, elegimos manzanas de cultivos sostenibles, que no utilizan pesticidas.
Ingredientes de la base:
- 1kg manzanas producidas sin pesticidas peladas y cortadas en tajadas
- El jugo de un limón
- 1/2 de taza de miel orgánica de caña de azúcar
- 1 ½ cucharaditas de canela en polvo
- 3 cucharadas de maicena o almidón de yuca
- ¼ de taza de jugo de naranjas orgánicas
- ¾ de cucharadita de jengibre rallado
Topping:
- 1 taza de avena orgánica
- ½ taza de almendras picadas orgánicas
- ½ taza de harina de trigo de Zarcero
- ½ taza de azúcar de tapa orgánica granulada
- ½ taza de pecanas orgánicas picadas
- ¼ de cucharadita de sal marina
- ½ taza de aceite de coco
- 1 cucharadita de canela en polvo
Precaliente el horno a 350 grados
Pele y corte las manzanas en tajadas.
En un recipiente hondo agregue las manzanas, el jugo de limón, el azúcar de caña, la canela, la maicena, el jugo de naranja, y el jengibre rallado y revuelva bien. Vierta en un pyrex para horno.
En otro recipiente hondo mezcle todos los ingredientes del topping: avena, almendras, harina de trigo, tapa, pecanas, sal, aceite de coco derretido, canela y revuelva bien.
Hornee por una hora sin tapar. Deje enfriar por 30 minutos y sirva con helado o con yogurt griego.